Directores de Prevención de Riesgos del Calor Extremo: una innovación para ayudar a proteger a nuestros hijos e hijas del calor extremo

Idea en breve

  • Están surgiendo innovaciones prometedoras en políticas y prácticas para ayudarnos a desarrollar resiliencia ante los efectos del calor extremo.

  • En varias partes del mundo, hay ciudades que han creado el puesto de director de prevención de riesgos del calor extremo como parte del organigrama de gobierno de la ciudad, actualmente existen en Atenas, Freetown, Los Ángeles, Melbourne, Miami-Dade (condado), Monterrey y Santiago.

  • La construcción de un futuro en el que todas las familias prosperen a pesar de los efectos del calor extremo requiere un esfuerzo consciente e interseccional de todo el gobierno y de la sociedad misma. Los directores de prevención de riesgos del calor pueden dar un impulso directo para que arranque esta iniciativa, al enfocarse de manera explícita en las necesidades de los niños pequeños.


Joe Waters y Ankita Chachra

Los niños son particularmente vulnerables a las altas temperaturas. El cambio climático está haciendo que los eventos de calor extremo sean más comunes. Por lo tanto, es urgente garantizar que los niños sean el centro de los esfuerzos para desarrollar la resiliencia ante este problema. El novedoso puesto de director de prevención de riesgos del calor extremo, que algunas ciudades han creado recientemente, es una forma prometedora de hacerlo.

Hay muchas razones por las que los niños son especialmente vulnerables al calor extremo. Algunas son fisiológicas. Por ejemplo, respiran más aire que los adultos en relación con su peso corporal. También son más susceptibles a la deshidratación que los adultos y tienen más dificultades para regular su temperatura corporal. Otras razones son de comportamiento. Por ejemplo, los niños suelen jugar al aire libre. Puede que no entiendan la necesidad de limitar sus actividades en condiciones de calor extremo o de reconocer señales de riesgo de enfermedades causadas por el calor.

Esta vulnerabilidad ocurre en un contexto en el que hay un aumento de los eventos de calor extremo causados por el cambio climático. La temperatura media de superficie a nivel mundial ha aumentado a un ritmo promedio de 0.17 grados Farenheit (0.089º C) por década desde 1901. La década del 2012 al 2021 fue la década más cálida de las que se tienen registros.

A lo largo de los últimos meses, el Early Years Climate Action Task Force (Grupo de Trabajo de Acción Climática para la Edad Temprana), convocado por Capita y This is Planet Ed (una iniciativa del Instituto Aspen) llevó a cabo una serie de sesiones de conversaciones comunitarias para escuchar voces diversas y aprender más sobre las formas de ayudar a que los niños pequeños y sus familias prosperen a pesar de los impactos negativos del cambio climático. Escuchamos innumerables ejemplos de proveedores de cuidado infantil, profesionales de la salud, representantes del gobierno y otras personas que muestran los impactos del calor extremo. Muchos mencionaron la necesidad de que los centros de cuidado infantil mantuvieran a los niños dentro de las instalaciones porque las temperaturas en el exterior eran muy altas. Otros describieron la necesidad de cerrar los centros por completo durante las olas de calor porque sus edificios carecían de aire acondicionado. Se habló del caso de una clínica de salud que tenía aire acondicionado y aun así tuvo que cerrar; el sistema simplemente no tenía capacidad para estar funcionando tanto tiempo con el creciente número de días de calor intenso.

También escuchamos acerca de las desigualdades en la manera en que el calor extremo impacta a los niños de color o a los niños que viven en comunidades marginadas. Esos niños tienen más probabilidades de vivir en lo que se denominan islas de calor y es más difícil que dispongan de aire acondicionado. El calor extremo también es un factor que multiplica otros riesgos. Aúna los efectos de la contaminación del aire, la inseguridad alimentaria y de vivienda y otros riesgos que es más probable que sufran estos niños. Marta Segura, Directora de Prevención de Riesgos del Calor Extremo de Los Ángeles, explicó los diversos impactos de las altas temperaturas en el vecindario de Wilmington, una región en un entorno de una refinería, con niveles de contaminación tan altos que provoca ardor en los labios y las fosas nasales. Cuando las instalaciones de gas están en funcionamiento y ardiendo y el calor es intenso, se les pide a los residentes que permanezcan en el interior; sin embargo, aunque no se esté al aire libre, el interior de las viviendas y edificios también presenta riesgos por calor y contaminación.

Pese a todo, hay noticias positivas. Están surgiendo innovaciones prometedoras en políticas y prácticas para ayudarnos a desarrollar resiliencia ante los efectos del calor extremo. Dada su vulnerabilidad, los niños deben ocupar el centro, de forma explícita, de esos esfuerzos.

Una de esas innovaciones se encuentra en las ciudades que han instaurado el puesto de director de prevención de riesgos por calor extremo en el gobierno de la ciudad. Estos puestos surgieron del trabajo del Centro de Resiliencia de la Fundación Adrienne Arsht-Rockefeller y de la Alianza de Resiliencia al Calor Extremo, y ahora son funciones remuneradas en Atenas, Freetown, Los Ángeles, Melbourne, Miami-Dade (condado), Monterrey y Santiago. Están diseñados para consolidar las acciones de sus ciudades al respecto del calor extremo. Los funcionarios principales que abordan las cuestiones del calor son un complemento, con un enfoque específico, al trabajo de otros funcionarios (por ejemplo, directores de resiliencia) que se centran de una manera muy general en la resiliencia de una ciudad. Los del área de calor están encargados de dar un paso decisivo para reforzar los esfuerzos existentes en la protección contra el calor y desarrollar nuevas estrategias para reducir tanto los riesgos como los efectos del calor extremo.

¿Qué pueden hacer los directores de prevención de riesgos del calor para apoyar de manera más explícita el bienestar de los niños y las familias en un planeta cada vez más cálido?

Marta Segura, Directora de Prevención de Riesgos del Calor Extremo de Los Ángeles

En primer lugar, pueden aumentar la conciencia de los peligros particulares que supone el calor extremo para el desarrollo saludable de los niños pequeños, el precursor de todas las acciones futuras. También pueden facilitar una mayor coordinación entre las diferentes agencias que dan servicio a los niños y a las familias y las agencias centradas en el medio ambiente en los esfuerzos para fomentar la resiliencia y la preparación para el futuro. Por ejemplo, el director de prevención de riesgos del calor de una ciudad podría trabajar con las agencias locales de la infancia temprana para ayudar a las empresas de cuidado infantil a desarrollar planes y respuestas de preparación para emergencias por calor extremo. Por otro lado, en el momento en que una ciudad emprende un proceso de planificación de nuevos vecindarios o planes a largo plazo de inversión en infraestructura, quienes ocupan ese puesto pueden asesorar y dirigir acciones para adaptarse al cambio climático centradas en los niños pequeños.

Aunque trabajan directamente con los sistemas que dan servicio a niños y familias, los directores de prevención de riesgos por calor también pueden asegurarse de que las necesidades de los niños y las familias formen parte de sus esfuerzos más generales para fomentar la resiliencia. Por ejemplo, las ciudades que están desarrollando centros climatizados para combatir las temperaturas en el exterior deben asegurarse de que sean accesibles y acogedores para los niños y las familias. ¿Están ubicados cerca de familias con niños pequeños? ¿Tienen zonas de juego? ¿Cuartos para que las madres puedan dar el pecho? ¿Espacios para que los niños pequeños duerman la siesta? Los programas de comprobación del bienestar, que aseguran que los residentes vulnerables de la ciudad reciban apoyo durante las emergencias por calor extremo, deben clasificar a los niños pequeños como una población vulnerable. Deberían incorporar las acciones existentes que apoyan a las familias con niños pequeños, como las visitas domiciliarias, en las iniciativas de control del bienestar.

Marta Segura, Directora de Prevención de Riesgos del Calor Extremo de Los Ángeles, participó en una de las sesiones de conversación organizadas por Early Years Climate Action (Acción Climática en la Edad Temprana). Describió los numerosos problemas de equidad que aborda en su trabajo. "Hay innumerables conexiones entre el calor extremo, el cambio climático, la equidad, los niños y la salud. Es peor para los niños que se encuentran en las áreas más vulnerables asfixiadas por la contaminación y que son quienes más sufren a causa de enfermedades preexistentes”. Describió los planes de Los Ángeles "para actuar de manera enérgica e invertir en soluciones climáticas" para estas áreas "en primerísimo lugar”. Esta inversión no trata solo de "hacer lo correcto y salvar vidas, sino también de la autopreservación de toda la región y del planeta entero”.

Segura también dirige la Oficina de Movilización de Emergencia Climática de la ciudad. La oficina, creada en gran medida como respuesta a la urgencia de quienes abogan por la justicia ambiental, lleva este concepto en su corazón: "Nuestro modelo de gobernanza es involucrar de manera significativa a los jóvenes, los niños, las comunidades negras, hispanas, indígenas y asiáticas, grupos que están sobrerrepresentados en estas áreas que más sufren la contaminación, para que... sus voces sean escuchadas e integradas".

Por último, la planificación de respuestas locales al calor extremo puede adoptar un enfoque explícitamente centrado en la equidad, que incorpore las vulnerabilidades particulares de los niños pequeños, especialmente los de las comunidades de color. Por ejemplo, Miami-Dade ha lanzado recientemente un Plan de Acción contra el Calor Extremo que propone utilizar la Plataforma de Cartografía Climática y de Equidad de la Universidad de Miami para priorizar las mejoras de climatización en los vecindarios expuestos de forma desproporcionada a los efectos del calor extremo a causa de políticas racistas de vivienda y desarrollo. Del mismo modo, Los Ángeles está utilizando un mapa de riesgos de calor creado por UCLA para fijar el objetivo de sus esfuerzos.

La construcción de un futuro en el que todas las familias prosperen a pesar de los efectos del calor extremo requiere un esfuerzo consciente e interseccional de todo el gobierno y de la sociedad misma. Con un enfoque explícito en las necesidades de los niños pequeños, los directores de prevención del calor extremo pueden ser una forma prometedora de impulsar este esfuerzo. Es una innovación que otras áreas también deberían adoptar.


Joe Waters es el co-fundador y Director Ejecutivo de Capita, donde Ankita Chachra es asociada senior.

Erika Perez-Leon